7° día.

Como puedo expresar este vacío, esta ausencia, me hace falta en el día, en las tardes y como me duele en las noches, noches que pasan una tras otra como si de copias se trataran, me susurran que ya no está, que puede que en realidad nunca estuviera, el frío me abraza tiene celos del insomnio que duerme hasta el amanecer a mi lado acompañado de tantos sollozos cual melodía en la madrugada, triste almohada fría por ambos lados me pide calor, a cambio de secar mis lagrimas, en realidad preferiría desvelarse escuchándome sonreír pegada a mi,aguantando la presión de un teléfono sobre su pecho y escuchando como entrego un poquito de mi en cada palabra, como se escapan mis ilusiones en cada suspiro, podía escuchar hasta los latidos de este corazón terco que se negaba a impulsarse contra mi sabiendo que la misma razón que le daba la vida sería la que hoy se la quita poco a poco, a penas se agita intenta mostrarme con cada latido que sigo viva que esta guerra sigue, una batalla perdida no es el fin tan  sólo es el principio, no hay derrota mas grande que darse por vencida. 

La razón fiel amiga, me grita cada madrugada que es inevitable vivir escuchando los latidos del invidente corazón, mírame amor otra noche más escribiendo para intentar calmar todo esto que por tener ni tiene nombre ni mucho menos sentido, tengo la necesidad de aliviarme de quererme  tanto o más que a ti, espero que el tiempo acorte el camino a esta guerra conmigo misma en la que el premio se haya en tu olvido.